Dato contrastante sobre el Pozo de Kola: así como la gente lleva miles de años tratando de averiguar qué hay allá arriba, encima de la Tierra, también durante mucho tiempo se ha interesado por lo que hay debajo o “cómo es" en las profundidades, ya sea del mar o de la tierra, como en este caso de gran esfuerzo humano. Abajo te comparto enlace a la ubicación del Pozo de Kola en Google Maps.
Mientras algunos están enfocados en la posibilidad de que el ser humano visite Marte, todavía hay profundidades en nuestro planeta que permanecen inaccesibles. Uno de estos lugares es la Fosa de las Marianas, la depresión más profunda del mundo, situada en el occidente del océano Pacífico: en el año 1960, el batiscafo Trieste logró sumergirse a aproximadamente 10.916 metros de profundidad, estableciendo así el récord de la profundidad marina más grande que el ser humano haya alcanzado en ese entonces.
Sin embargo, el objeto u herramienta creada por el hombre que haya llegado más profundo lo hizo hasta los 12.262 metros bajo la superficie terrestre. Lamentablemente, llegó un punto en el que los costos y desafíos técnicos impidieron seguir avanzando, ya que resultaba extremadamente difícil extraer una herramienta desde esa profundidad para mantenerla con una vida útil de solo pocas horas. Además, el pozo se había desviado considerablemente, lo que complicaba aún más la situación. Este récord, hasta el día de hoy, sigue siendo imbatido, y se alcanzó en 1989 con el pozo de Kola, que en aquel entonces pertenecía a la URSS y ahora forma parte del territorio de Rusia. Fue el año 1997 cuando el pozo de Kola fue reconocido por el Libro Guinness de los Récords como el más profundo del mundo.
La perforación de este pozo tenía fines científicos y comenzó el 24 de mayo de 1970 en la península de Kola. El jefe permanente de investigación en el proyecto fue el geólogo soviético David Guberman. A lo largo del proceso, se enfrentaron a numerosos problemas y accidentes debido a la enorme presión y altas temperaturas que las perforadoras (Uralmash-4E y, posteriormente, Uralmash-15000) tuvieron que soportar. A una profundidad de 7 kilómetros la temperatura era de 120 grados centígrados, a 12 kilómetros, de 220.
Las dificultades comenzaron a una profundidad de 7 km, cuando, al pasar a través de rocas estratificadas menos sólidas, el pozo comenzó a desmoronarse. En el año 1984 ya se habían perforado 12 kilómetros, pero la sarta de perforación se rompió y tuvieron que comenzar a perforar nuevamente desde una profundidad de 7 kilómetros. Cuando llegamos nuevamente a los 12 kilómetros, la sarta de perforación se rompió nuevamente y pronto se decidió detener el trabajo.
Por cierto, con respecto a los descubrimientos científicos, los investigadores no encontraron un límite claro entre los granitos y los basaltos: solo había granitos, pero con diferentes propiedades físicas debido al aumento de la temperatura a medida que se profundizaba más. La perforación de este pozo fue de gran utilidad para confirmar o descartar teorías sobre la composición de la corteza terrestre.
Si bien en imágenes de Google se pueden ver algunas fotos de canteras al buscar este pozo, la realidad es que se trataba de una perforación relativamente estrecha que, en sucesivas etapas, creó un entramado de surcos similar a las raíces de un árbol. En la actualidad, la boca del pozo presenta un sello metálico que cubre su entrada, ya que fue abandonado en 1992.
Un dato que no se debe omitir es el diámetro del pozo: en la parte superior tenía 92 cm y en la parte inferior 21,5 cm.
Sobre este pozo súper profundo existen muchas leyendas, siendo una de las más conocidas aquella que afirma que se llegó al infierno y se grabaron gritos y llantos. Sin embargo, debemos aclarar que no hay pruebas veraces que respalden la existencia de grabaciones misteriosas.
Ubicación del Pozo de Kola en Google Maps: https://www.google.com/maps/place/Pozo+superprofundo+de+Kola/@69.3964578,30.5980391,1013m/data=!3m1!1e3!4m6!3m5!1s0x4434a5c9d3148f4b:0x54ba37f1b6aa3269!8m2!3d69.3958376!4d30.6089493!16zL20vMDF5ZjR0?entry=ttu
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