Universos Paralelos: Caso Lerina García Gordo

Universos paralelos o dimensiones paralelas: caso Lerina García Gordo.
Este artículo cuenta la historia de Lerina García Gordo y su supuesta implicación en uno de los casos de universos paralelos más conocidos hasta la fecha.

Antes de relatar la historia completa los referiré al concepto de universos paralelos: Una dimensión paralela o universo paralelo (también realidad paralela, universo alternativo, dimensión alternativa o realidad alternativa) es un hipotético universo separado y distinto del nuestro pero que coexiste con él; en la mayoría de los casos imaginados es identificable con otro continuo espacio-tiempo. El conjunto de todos los universos paralelos posibles se llama multiverso.

 ¿Se identifica el caso Lerina García Gordo con la teoría de los universos paralelos?


Corría el año 2008, cuando una mujer llamada Lerina García Gordo hizo una publicación a manera de grito de ayuda en su blog personal. Inmediatamente, en España, su historia se hizo viral. Según Lerina García, su pasado, su vida, y todo lo que era valioso para ella, desapareció con lo que sucedió.

Lerina García, según el relato publicado, era una mujer desesperada, que parecía perdida en una tierra extraña, aunque según ella, era nuestra tierra. Lucy, como quería que la llamaran, dijo ser una profesional dedicada a los negocios. A sus 41 años de edad, dice, fue transportada desde su apartamento a una tierra alterna. A ese incidente, ella lo llamó "el salto".

Lucy se despertó en marzo del año 2008, descubriendo al instante que sus sábanas eran diferentes a las que ella usualmente usaba. Ella notó que, su camisa de dormir también era diferente. Pero, en el momento, ella ignoró eso, suponiendo que la camisa probablemente era de su novio. Además, ya se le hacía tarde para ir al trabajo.

Lerina García fue por su coche, el que encontró aparcado en un callejón en el que no aparcaba desde medio año atrás, desde que dejó a su ex-novio, llamado Miguel. Ahí es donde él siempre aparcaba.  Luego, condujo hasta el edificio de oficinas en que ella trabajaba.

Caso Lerina García Gordo y los universos paralelos.
Cuando ella entró en su oficina se llevó la sorpresa de encontrar a un hombre desconocido sentado en su silla. El extraño también había puesto su propia placa de identificación en la puerta de la oficina, misma que ella había utilizado durante 20 años. Se sentó en el vestíbulo y abrió su portátil. La página web de la compañía decía que ella trabaja en otro departamento, el cual estaba ubicado en otro piso.  Lerina García Gordo ni siquiera reconoció el nombre del jefe del departamento. Pero ahora, ella tenía que hablar con él, por primera vez, y entonces procedió a llamarlo, alegando que estaba enferma.

Ella caminó a la vuelta de la esquina para encontrar el pequeño bistro (ciertos restaurantes de comida rápida que también venden bebidas alcohólicas) que normalmente frecuentaba para el almuerzo.  El bistro todavía estaba allí.  Todo en el interior estaba exactamente como ella lo recordaba, incluyendo una mancha oscura en una esquina sobre el piso de madera.  Preguntó por "lo de siempre". Mientras sorbía su expreso, con mucho alivio, examinó el contenido de su bolso. Encontró todas sus tarjetas de crédito y su licencia de conducir, tal como ella recordaba.  Pero, lo extraño fue que cuando sacó su identificación de la compañía, esta reflejaba su "nueva" posición de trabajo, y el logo de su compañía era de un color diferente.

Ese mismo día, y sin cita previa, Lerina García fue a ver a un médico. Entonces, después de horas de espera, resultó que el doctor le dijo que su prueba de alcohol y drogas dio resultados completamente negativos. Ella pensó en buscar a un psiquiatra, pero por ese día se dio por vencida, así que volvió al apartamento que había alquilado durante los últimos siete años.

Ya en el apartamento, Lerina revisó su correo electrónico desde su celular, en la mesa de la cocina.  Ya que ella fue capaz de acceder al correo electrónico, eso significaba que su contraseña allí era la misma que tenía en el "otro mundo" (refiriéndose quizás al confuso asunto de las dimensiones o universos paralelos).

Ella miró alrededor de su apartamento. Algunas prendas de vestir en su armario, que se veían realmente bien, no tenía ningún recuerdo de haberlas comprado. Su joyero estaba en un lugar en que ella no lo mantenía, y la lámpara que había comprado la semana anterior curiosamente no estaba.  Entonces se dio cuenta de que su novio Augustine debería estar en casa.  Él vivía al final de la calle.

Pero Augustine ya no vivía allí, y tampoco había señales del hijo de Augustine. Aquí es donde la vida de Lerina García Gordo se puso patas arriba, porque cuando volvió al apartamento, abrió el armario de Miguel (su antiguo novio), y toda su ropa estaba allí. Entonces, ella corrió al baño, sólo para encontrar el cajón de Miguel lleno de su kit de afeitar, su shampoo y jabones favoritos, aunque ella recordaba que esas eran las primeras cosas que Miguel se llevó la noche que ella lo echó. Entonces se dio cuenta de que en esta nueva tierra, nunca había roto con su ex-novio. Antes de lo que ella llamó "el salto", ella había dejado a Miguel, seis meses atrás, después de haber tenido una relación de siete largos años.  Y eso, según ella todavía dolía. Había estado con Miguel desde el día en que se mudó a su apartamento.

Lerina dice que trabajó duro para tratar de encontrar a su novio Augustine, con quien sabía que tenía una relación de cuatro meses. Para eso contrató a un detective, a quien le contó toda su historia.  El detective no encontró a Augustine. Pero, la cosa no quedó ahí, y el detective la ayudó de otras maneras a descubrir qué sucedía. El detective juntó un montón de periódicos viejos, y los revisaron juntos, para descubrir una versión ligeramente alternativa de la historia reciente.

Después, Lerina trató de localizar a la mujer que se había interpuesto entre ella y su ex novio, antes de "el salto".  Pero, esa mujer, al igual que Augustine, parecía no existir en esa tierra. Así que, analizando, ella supuso que Miguel nunca debió haberla engañado. Ella llegó a creer que él nunca la engañó realmente.

Ella volvió a trabajar. Cada vez que un compañero de trabajo le comentaba que de alguna manera le parecía diferente, ella decía que estaba superando una enfermedad, pero que seguramente pronto recuperaría el equilibrio.

¿Qué te parece esta historia? ¿Podría ser el caso Lerina García Gordo un caso real de universos paralelos o habrá sufrido algún suceso mental muy especial y aislado?