Según el borrador de un informe de investigación escrito por el director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) del Pentágono, y Abraham Loeb, presidente del departamento de astronomía de la Universidad de Harvard, los funcionarios del Pentágono han sugerido que extraterrestres pueden estar visitando nuestro sistema solar y desplegando sondas como las que usa la NASA.
El informe, que se centra en las limitaciones físicas de los fenómenos aéreos no identificados, propone que una nave nodriza podría liberar numerosas sondas pequeñas durante su paso cerca de la Tierra, un concepto similar al de las misiones de la NASA. Estas sondas podrían separarse de la nave principal ya sea por la fuerza gravitatoria de las mareas del Sol o mediante una capacidad de maniobra.
Establecido en julio de 2022, AARO se encarga del seguimiento de objetos en el cielo, bajo el agua y en el espacio, incluidos aquellos que tienen la capacidad de moverse entre diferentes dominios.
En el año 2005, el Congreso encargó a la NASA que ubicara el 90% de todos los objetos de más de 140 metros que se encuentran en las proximidades de la Tierra, lo que se logró mediante el uso de telescopios Pan-STARRS, según cita el informe, escrito por Sean Kirkpatrick, director de la mencionada oficina.
En el año 2017, Pan-STARRS, un telescopio en Hawái, detectó un objeto interestelar al que se llamó "Oumuamua". Su apariencia peculiar, en forma de cigarro y algo aplanado, junto con la falta de una cola de cometa a medida que se alejaba del sol, llevó a algunos científicos a sospechar que era artificial.
Tres años más tarde la NASA descubrió otro objeto, al que se nombró 2020 SO, y que como Oumuamua carece de un rastro cometario. Seis meses antes del máximo acercamiento de Oumuamua a la Tierra, un meteorito de forma y velocidad similar al Sol, denominado IM2, se estrelló contra la Tierra.
Autores señalan que tales objetos interestelares podrían ser sondas diminutas que podrían explorar la Tierra y otros planetas mientras la nave madre nodriza pasa. Debido a su pequeño tamaño, estas sondas no reflejarían suficiente luz solar para que los telescopios de exploración existentes las detecten.
La publicación del documento sigue a un mes de mayor interés en los objetos voladores no identificados sobre los Estados Unidos, incluido el reciente derribo de un globo espía chino después de que atravesó los cielos de los Estados Unidos.